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Rusia, que se encontraba entre los países más afectados por la crisis de 2008/2009, está recuperando un ritmo muy interesante en la senda del crecimiento económico. El 2010 fue todavía un año de ajuste, que se caracterizó por dificultades notables, especialmente para el sistema de crédito, que luchaba para volver a ponerse de nuevo en marcha, pero ya en 2011 se han obtenido los primeros resultados interesantes. El año se ha cerrado, efectivamente, con un crecimiento del PIB del 4,3% respecto al año anterior, mientras que para el año 2012 el Banco Mundial predice un incremento del crecimiento del 3,5%.
A estos excelentes resultados se añaden las excelentes relaciones comerciales que se consolidan cada vez más entre Italia y Rusia, con intercambios que alcanzaron los 46.000 millones de dólares en 2011 y que confirman hasta qué punto son apreciados en ese país los productos y la tecnología Made in Italy.
Desde este punto de vista hay que entender el éxito obtenido por las inversiones en Rusia de la red Glass Alliance, que ha dado lugar a las dos empresas, OOO Fenzi y OOO Alu-Pro, destinadas a la producción en territorio ruso de los selladores polisulfúricos Thiover y de los perfiles de aluminio Alu-Pro, respectivamente. Dentro de la misma red se encargan además de distribuir en toda la región todos los materiales para la fabricación de vidrio aislante que produce el grupo en su conjunto. Las producciones directas se han organizado para replicar en todos sus aspectos las mismas características y, especialmente, los mismos estándares de calidad ya alcanzados en todos los centros de producción del grupo en el mundo: junto con la calidad consolidada de los productos distribuidos por Glass Alliance, esta solución ha permitido a los procesadores locales emplear materiales y accesorios fabricados en Rusia de un nivel de calidad idéntico al occidental.
Nos lo confirma Davide Brandolese, Director General de OOO Fenzi y OOO Alu Pro: "Los niveles de facturación que estamos alcanzando nos llenan de satisfacción: en los primeros cinco meses de 2012 hemos aumentado el volumen de negocios en más del 15% en comparación con el mismo período del año pasado. Este dato es muy significativo porque tradicionalmente en Rusia hasta mayo la economía va un ritmo muy lento, para correr luego en los meses de la primavera y el verano. Así que tenemos grandes expectativas para este año, porque, con toda probabilidad, lo mejor está por venir. Estamos mejorando nuestra cuota de mercado y los mejores clientes demuestran que aprecian cada vez más la alta calidad de nuestros productos, a la que nunca renunciarían." Que la situación es favorable también se manifiesta a través de un indicador muy importante, es decir, de la construcción, que está en pleno auge, como demuestra el incremento del 5,1% registrado a finales de 2011: un signo evidente de que el acceso al bienestar es accesible a un número cada vez mayor de ciudadanos, y sobretodo de que el sistema bancario ha vuelto a alimentar el crédito. "La construcción se está moviendo y el dinero vuelve a circular −confirma Brandolese−. Sobre todo en Moscú y San Petersburgo, el mercado inmobiliario es muy dinámico y se concentra tanto en la nueva construcción como en las reformas: hay una gran demanda de pisos en las ciudades, pero la dacha en el campo se ha convertido también en objeto de deseo. Las obras están en fermento y para nosotros el trabajo no falta en absoluto: basta pensar, por ejemplo, que más del 60% de las viviendas existentes carece de ventanas con doble acristalamiento. Y los bancos ahora dan créditos, aunque las condiciones de los mercados financieros aún están lejos de las de Occidente."
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